Los alimentos congelados representan en España un mercado de casi 3.400 millones de euros. Una categoría que creció mucho durante la peor parte de la pandemia y que se ha mantenido en positivo en los últimos meses. Las cifras y los hábitos demuestran, por tanto, que ésta ha sido -y seguirá siendo- una buena oportunidad para mostrar a los consumidores las ventajas de este tipo de productos.
Sin embargo, no se ha aprovechado del todo el potencial de las principales ventajas de esta categoría de alimentos; los productos congelados no necesitan aditivos ni conservantes para mantener (o prolongar) su vida útil. Evitar este hábito hará que este tipo de productos sean mucho más naturales -y en algunos casos más nutritivos- que los propios productos refrigerados. La naturalidad de esta categoría tiene todavía muchas posibilidades de ser comunicada y aprovechada. Además, la comodidad de estos productos también se ha puesto de manifiesto, ya que ha ayudado a las familias a tener productos muy cómodos al alcance de la mano y durante más tiempo. Además, estamos viendo avances muy relevantes en las soluciones de comida, como nuevos platos preparados o mucha más variedad en los aperitivos.
Por ejemplo, Pescanova, uno de nuestros clientes, ha lanzado recientemente una gama de productos listos para consumir en diferentes mercados con buenos resultados. También hay ahora un desarrollo muy interesante de los huevos fritos congelados, principalmente para hoteles, desayunos y catering, pero también para los que no quieren cocinar.
Otra de las grandes tendencias alimentarias, no sólo en el mercado de los congelados sino en general, son los productos de origen natural, pensados para un consumidor que está reduciendo el consumo de carne tanto por motivos de salud como de sostenibilidad. Sólo en España, el 13% de los adultos ya son veggies (la suma de veganos, vegetarianos y flexitarianos, siendo este último el más numeroso de los tres: 10,8%), según nuestro estudio "The Green Revolution 2021". La mayoría de las nuevas marcas que están desarrollando o apostando por este mercado han optado por los alimentos congelados como principal canal de venta.
The Vegetarian Butcher, la marca que Unilever está lanzando a nivel internacional, tiene gran parte de su oferta en las estanterías de congelados del supermercado. Estas marcas aprovechan que sus productos no necesitan conservantes y tienen una vida útil mucho más larga.
Otra de las grandes oportunidades del sector de los congelados está en las nuevas generaciones. Los millennials, a nivel mundial, están adoptando los productos congelados con más interés que los anteriores. Es un público más abierto a nuevas recetas y no sólo no tiene mucho tiempo para prepararlas, sino que no es muy hábil con las sartenes. Por lo tanto, este grupo objetivo demanda una mayor variedad de propuestas gastronómicas, teniendo en cuenta también otros factores como los envases y las respectivas raciones más adaptadas a sus hogares, ya que suelen vivir en pisos más pequeños y a menudo individuales.
Por lo tanto, las porciones más pequeñas y los envases más flexibles son factores decisivos y críticos para este consumidor. Estamos hablando de una categoría que ya es muy relevante en el consumo, es cierto, pero que aún tiene mucho más potencial de crecimiento, ya que está alineada con las macrotendencias globales: productos naturales, cómodos y sabrosos.
